Fuente : www.capitalmadrid.info
El BBVA acumula en lo que va de año más de media docena de mutas de la Agencia Española de Protección de Datos, la mayor parte provocadas por la inclusión en los registros de morosos de clientes que no pueden ser considerados como tales. Una actuación que le ha llevado incluso a una condena por parte del Tribunal Supremo, al obligar al banco que preside Francisco González a indemnizar a una clienta, residente en Tenerife, a la que hace ocho años le cargaron 1.051 euros (al cambio actual) por unos gastos de un viaje a Francia que no había realizado.