Desde hace varios años, la Fundación Tripartita ha venido advirtiendo de las consecuencias de poder encubrir prestaciones de servicios a través del crédito asignado para la formación, un hecho que puede llegar a ser constitutivo de fraude.
En concreto para la LOPD, este asunto se ha materializado en la prestación de servicios de adecuación y auditoría de protección de datos encubiertos en cursos de formación para que la empresa pueda obtener las bonificaciones de la Fundación Tripartita para la formación en el empleo, de forma que el servicio prestado acaba saliendo gratis, o prácticamente gratis. Este tipo de empresas contacta para ofrecer esta ventaja importante, y luego los servicios prestados se facturan en forma de formación. Además, suelen encargarse totalmente de la gestión ante la Fundación Tripartita.
Pero parece que al final no va a salir siempre gratis, afortunadamente para los profesionales que nos dedicamos a este campo. Por lo indicado en un tweet de Óscar Bou, donde aporta una captura de un acta de inspección de trabajo, podemos ver que:
Las empresas que se dedican a prestar estos servicios se arriesgan a un procedimiento sancionador e incluso a la inhabilitación.
Las empresas que reciben estos servicios se arriesgan a tener que devolver el importe de las bonificaciones y a asumir una sanción económica.
Desconozco si es la primera inspección de trabajo de este tipo o no, pero sin duda es una buena noticia para nuestro sector. Puede parecer atractivo poder realizar una implantación de la LOPD sin apenas coste, y más durante estos últimos años que hemos vivido, pero ¿merece la pena correr este riesgo? ¿Merece la pena dejar la responsabilidad de este asunto en un empresa que presta servicios de forma fraudulenta?