En agosto de 2002 aparecieron en las inmediaciones del aeropuerto de El Prat de Llobregat en Barcelona diversos documentos pertenecientes a una compañía aérea en cuyo encabezamiento constaba como texto “Orden de Entrega de Equipaje”. En dichos documentos figuran datos personales de pasajeros de líneas aéreas como son: nombre, apellidos, domicilio, teléfono, número de vuelo y fecha. Los pasajeros facilitan sus datos personales a la compañía en el momento de la contratación del pasaje aéreo. En virtud del contrato de transporte aéreo el porteador se obliga a trasladar a las personas y sus equipajes. La compañía es la responsable de los datos personales de los pasajeros con los que contrata el pasaje aéreo.